España es una potencia mundial en electricidad de origen renovable.
Nuestro sol, nuestro viento y nuestros saltos de agua son fuentes de energía naturales, sostenibles e ilimitadas.
Nuestro país se encuentra frente a una oportunidad única de alcanzar la independencia energética, combatir el cambio climático, crear riqueza, generar empleo y atraer empresas e inversión extranjera.
Gracias a las empresas eléctricas españolas tenemos la capacidad de transformar nuestros recursos naturales en energía para todos.
Y también de transformar nuestro futuro y de convertirnos en líderes mundiales en energía renovable.
Sólo nos falta #creérnoslo.
España es una potencia mundial en electricidad de origen renovable.
Nuestro sol, nuestro viento y nuestros saltos de agua son fuentes de energía naturales, sostenibles e ilimitadas.
Nuestro país se encuentra frente a una oportunidad única de alcanzar la independencia energética, combatir el cambio climático, crear riqueza, generar empleo y atraer empresas e inversión extranjera.
Gracias a las empresas eléctricas españolas tenemos la capacidad de transformar nuestros recursos naturales en energía para todos. Y también de transformar nuestro futuro y de convertirnos en líderes mundiales en energía renovable.
Sólo nos falta #creérnoslo.
El incremento en la utilización de la electricidad de origen renovable ha supuesto, además de un enorme ahorro económico, una sustancial reducción en la emisión de gases de efecto invernadero, responsables, en buena parte, del calentamiento global.
En 2005, se emitían a la atmósfera en España más de 440.000 toneladas de CO2. En 2021, fueron menos de 290.000 toneladas. Esta reducción (150 millones de toneladas) es el equivalente de todas las emisiones de los Países Bajos.
En 2022 se generaron casi 120 teravatios-hora de electricidad procedente de fuentes renovables. De todo este volumen, la mayor parte fue generada en provincias predominantemente rurales, que incluyen lo que suele conocerse como “España vaciada”. La electricidad de origen renovable constituye una sustancial aportación de riqueza y empleo para las zonas más despobladas.
España es el segundo país europeo con más potencia eólica instalada y el tercero en términos de energía generada. Esta capacidad, combinada con las grandes inversiones que las compañías eléctricas españolas llevan años realizando en redes eléctricas, colocan a nuestro país a la cabeza de Europa en energía renovable.
Actualmente se genera a partir de fuentes renovables la mitad de nuestra electricidad.
En 2023, la generación eléctrica a partir de fuentes renovables fue de 134 teravatios-hora, más del 50% de la generación eléctrica nacional (267 teravatios-hora). Esto supone una gran evolución desde los 60 teravatios-hora de generación eléctrica a partir de fuentes renovables del año 2008 (+55% en 15 años).
Cuando hablamos de energía renovable nos referimos a fuentes de energía como la hidráulica, hidroeólica, eólica, solar fotovoltaica, solar térmica, otras renovables (como la geotermia) y residuos renovables.
Tenemos más de 2.500 horas de sol al año, lo que, combinado con la gran extensión de nuestro territorio, nos proporciona un potencial extraordinario en energía renovable. En el futuro, la energía solar puede representar una fuente de riqueza equivalente a la que suponen las energías fósiles para los países en las que estas abundan.
El incremento en la utilización de la electricidad de origen renovable ha supuesto, además de un enorme ahorro económico, una sustancial reducción en la emisión de gases de efecto invernadero, responsables, en buena parte, del calentamiento global.
En 2005, se emitían a la atmósfera en España más de 440.000 toneladas de CO2. En 2021, fueron menos de 290.000 toneladas. Esta reducción (150 millones de toneladas) es el equivalente de todas las emisiones de los Países Bajos.
En 2022 se generaron casi 120 teravatios-hora de electricidad procedente de fuentes renovables. De todo este volumen, la mayor parte fue generada en provincias predominantemente rurales, que incluyen lo que suele conocerse como “España vaciada”. La electricidad de origen renovable constituye una sustancial aportación de riqueza y empleo para las zonas más despobladas.
España es el segundo país europeo con más potencia eólica instalada y el tercero en términos de energía generada. Esta capacidad, combinada con las grandes inversiones que las compañías eléctricas españolas llevan años realizando en redes eléctricas, colocan a nuestro país a la cabeza de Europa en energía renovable.
Actualmente se genera a partir de fuentes renovables la mitad de nuestra electricidad.
En 2023, la generación eléctrica a partir de fuentes renovables fue de 134 teravatios-hora, más del 50% de la generación eléctrica nacional (267 teravatios-hora). Esto supone una gran evolución desde los 60 teravatios-hora de generación eléctrica a partir de fuentes renovables del año 2008 (+55% en 15 años).
Cuando hablamos de energía renovable nos referimos a fuentes de energía como la hidráulica, hidroeólica, eólica, solar fotovoltaica, solar térmica, otras renovables (como la geotermia) y residuos renovables.
Tenemos más de 2.500 horas de sol al año, lo que, combinado con la gran extensión de nuestro territorio, nos proporciona un potencial extraordinario en energía renovable. En el futuro, la energía solar puede representar una fuente de riqueza equivalente a la que suponen las energías fósiles para los países en las que estas abundan.
El uso de combustibles fósiles lleva varios años reduciéndose de modo consistente. En 2007, se consumían en España más de 80 millones de toneladas equivalentes de petróleo (en energía final, la que se consume después de procesos de conversión y distribución), mientras que en 2022 fueron 58 millones. Esta reducción ha sido posible en gran parte gracias al esfuerzo inversor en energías renovables realizado por las empresas eléctricas españolas.
La transición energética está ocurriendo a tal velocidad que los puestos de trabajo se están adaptando rápidamente a las nuevas necesidades. Se estima que, en 2030, se habrán creado 250.000 empleos directos y 900.000 empleos indirectos. De estos, el 60% serán empleos de nueva creación, y el 40% restante provendrá de la recualificación de los empleos actuales.
En 2022, las energías renovables hicieron innecesaria la importación de 21,4 millones de toneladas equivalentes de petróleo de combustibles fósiles, un volumen comparable al 75% del consumo de energía de todo el transporte por carretera a nivel nacional. El ahorro económico fue de 15.230 millones de euros, una cantidad equivalente al gasto presupuestado para pensiones de incapacidad en 2023.
Según las previsiones del borrador de actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2023-2030, en 2030, el 81% de la electricidad española procederá de fuentes renovables.
Gracias a las inversiones realizadas en los últimos años por las compañías eléctricas se ha producido un enorme avance en la generación de electricidad de origen renovable.
Nuestro objetivo, sin embargo, es seguir trabajando para alcanzar el 100% de generación renovable, y con ello acercarnos a la independencia energética.
La Unión Europea tiene políticas muy ambiciosas de descarbonización y de independencia energética.
Una gran parte de los 750.000 millones de euros de los fondos NextGen están dirigidos a la transición energética y a modernizar el sector industrial.
A nuestro país le corresponden cerca de 75.000 millones de estos fondos, de los cuales casi 4.000 millones están dedicados a la política industrial, y unos 18.000 millones al impulso de la transición energética.
El uso de combustibles fósiles lleva varios años reduciéndose de modo consistente. En 2007, se consumían en España más de 80 millones de toneladas equivalentes de petróleo (en energía final, la que se consume después de procesos de conversión y distribución), mientras que en 2022 fueron 58 millones. Esta reducción ha sido posible en gran parte gracias al esfuerzo inversor en energías renovables realizado por las empresas eléctricas españolas.
La transición energética está ocurriendo a tal velocidad que los puestos de trabajo se están adaptando rápidamente a las nuevas necesidades. Se estima que, en 2030, se habrán creado 250.000 empleos directos y 900.000 empleos indirectos. De estos, el 60% serán empleos de nueva creación, y el 40% restante provendrá de la recualificación de los empleos actuales.
En 2022, las energías renovables hicieron innecesaria la importación de 21,4 millones de toneladas equivalentes de petróleo de combustibles fósiles, un volumen comparable al 75% del consumo de energía de todo el transporte por carretera a nivel nacional. El ahorro económico fue de 15.230 millones de euros, una cantidad equivalente al gasto presupuestado para pensiones de incapacidad en 2023.
Según las previsiones del borrador de actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2023-2030, en 2030, el 81% de la electricidad española procederá de fuentes renovables.
Gracias a las inversiones realizadas en los últimos años por las compañías eléctricas se ha producido un enorme avance en la generación de electricidad de origen renovable.
Nuestro objetivo, sin embargo, es seguir trabajando para alcanzar el 100% de generación renovable, y con ello acercarnos a la independencia energética.
La Unión Europea tiene políticas muy ambiciosas de descarbonización y de independencia energética.
Una gran parte de los 750.000 millones de euros de los fondos NextGen están dirigidos a la transición energética y a modernizar el sector industrial.
A nuestro país le corresponden cerca de 75.000 millones de estos fondos, de los cuales casi 4.000 millones están dedicados a la política industrial, y unos 18.000 millones al impulso de la transición energética.
Es necesario desarrollar soluciones de almacenamiento de electricidad (mediante bombeos y baterías) que permitan conciliar la demanda de electricidad con su generación, que por su naturaleza es intermitente.
El PNIEC establece unos objetivos para 2030 de 22GW, que deberán ir acompañados de los incentivos adecuados para lograrlo.
El elevado número de horas de sol y la gran extensión de nuestro territorio hacen que la electricidad fotovoltaica generada en nuestro país tenga el coste de generación más bajo de Europa. Poder producir electricidad más barata y a precios estables constituye una ventaja competitiva para dinamizar nuestra industria y atraer empresas extranjeras y, con ello, generar empleo y riqueza.
En 2022, el sector de las empresas de energía renovable creó un total de 130.815 puestos de trabajo. De estos, 80.322 fueron empleos directos y 50.492 fueron empleos indirectos.
España requiere de una red eléctrica más extensa, eficiente e inteligente: capaz de gestionar flujos bidireccionales y de absorber el aumento de generación renovable y respaldada por una infraestructura digital.
En los últimos años, la inversión ha estado entre los 1.500 y los 2.000 millones de euros anuales. Llevar la electricidad de origen renovable a todos nuestros hogares y empresas así como para atraer nuevas industrias hará necesario aumentar la inversión hasta acercarse a los 3.000 millones de euros al año.
Producimos energía limpia en abundancia a los precios más competitivos de Europa. Gracias a estos precios más bajos, nuestro país tiene la capacidad de atraer industrias de otros países y también nuevos consumos asociados a la digitalización de la economía como, por ejemplo, centros de datos.
Los costes más bajos de la energía limpia fortalecen también nuestro sistema productivo, pues fomentan la exportación de bienes más competitivos.
Es necesario desarrollar soluciones de almacenamiento de electricidad (mediante bombeos y baterías) que permitan conciliar la demanda de electricidad con su generación, que por su naturaleza es intermitente.
El PNIEC establece unos objetivos para 2030 de 22GW, que deberán ir acompañados de los incentivos adecuados para lograrlo.
El elevado número de horas de sol y la gran extensión de nuestro territorio hacen que la electricidad fotovoltaica generada en nuestro país tenga el coste de generación más bajo de Europa. Poder producir electricidad más barata y a precios estables constituye una ventaja competitiva para dinamizar nuestra industria y atraer empresas extranjeras y, con ello, generar empleo y riqueza.
En 2022, el sector de las empresas de energía renovable creó un total de 130.815 puestos de trabajo. De estos, 80.322 fueron empleos directos y 50.492 fueron empleos indirectos.
España requiere de una red eléctrica más extensa, eficiente e inteligente: capaz de gestionar flujos bidireccionales y de absorber el aumento de generación renovable y respaldada por una infraestructura digital.
En los últimos años, la inversión ha estado entre los 1.500 y los 2.000 millones de euros anuales. Llevar la electricidad de origen renovable a todos nuestros hogares y empresas así como para atraer nuevas industrias hará necesario aumentar la inversión hasta acercarse a los 3.000 millones de euros al año.
Producimos energía limpia en abundancia a los precios más competitivos de Europa. Gracias a estos precios más bajos, nuestro país tiene la capacidad de atraer industrias de otros países y también nuevos consumos asociados a la digitalización de la economía como, por ejemplo, centros de datos.
Los costes más bajos de la energía limpia fortalecen también nuestro sistema productivo, pues fomentan la exportación de bienes más competitivos.
El consumo de energía por parte del sector industrial en Asturias está muy por encima de la media…
La inversión anual de los últimos años en redes eléctricas ha rondado los 1.500-2.000M€…
El 70% del consumo energético industrial de España es técnicamente electrificable…
El sector de la generación eléctrica es el que más contribuye a la descarbonización…
El consumo de energía por parte del sector industrial en Asturias está muy por encima de la media nacional. La fuente de energía más utilizada es el carbón de importación (49% del total), seguido de la electricidad (19%)…
La inversión anual de los últimos años en redes eléctricas ha rondado los 1.500-2.000M€. Duplicar la inversión actual en redes eléctricas hasta los 3.000M€…
aelēc es la asociación de empresas de energía eléctrica.
Su finalidad es trabajar por la transformación energética, la electrificación de la sociedad y la
la economía, la descarbonización y la lucha contra el cambio climático.
aelēc es la asociación de empresas de energía eléctrica.
Su finalidad es trabajar por la transformación energética, la electrificación de la sociedad y
la economía, la descarbonización y la lucha contra el cambio climático.